Este libro es el resultado de una investigación sobre los episodios más relevantes que durante los últimos cuatro siglos y medio estimularon el interés de España por Corea. En él se desgranan con detalle todas aquellas circunstancias que rodearon estos primeros encuentros entre ambos países. Si ya a fines del siglo XVI la aspiración de diferentes órdenes religiosas por evangelizar el reino de Corea mantuvo el interés por la península en la etapa inicial de los contactos mutuos, el prestigio y el afán por salvaguardarlo actuó como eje en la política exterior española hacia Corea durante todo el siglo XIX. La imagen de Corea ofrecida por los medios de comunicación de la época y por viajeros españoles que visitaron el país, así como por los documentos diplomáticos con temática coreana remitidos a Madrid desde las misiones españolas en Asia, ofrece un completo dibujo del conocimiento que se alcanzó sobre Corea hace más de un siglo. Este libro indaga, en definitiva, en todos aquellos aspectos que de una manera u otra conectaron en el pasado a España con Corea, y que en la mayor parte de los casos han pasado largo tiempo inadvertidos.