Un sistema en el que las piezas están bien engranadas y bien engrasadas es un sistema potencialmente eficiente. Por ello, concebir una empresa como un sistema es el primer paso del camino del éxito.Pensar una empresa como un sistema es un planteamiento integrador del que solo se puede esperar un abordaje coordinado y eficiente de las diferentes situaciones que se dan en el día a día de cualquier actividad económica. Es vital, por tanto, preparar y disponer los distintos efectivos para propiciar una coordinación óptima, que es la clave para encontrar y aplicar las mejores medidas en cualquier circunstancia.Pero una empresa no puede concebirse como un sistema eficiente si no se fomenta y se potencia la capacidad de aprender de todos sus miembros para que cada uno dé lo mejor de sí cuando la situación lo requiera.En este libro se desgranan los elementos fundamentales que los directivos deben tener en cuenta para que el funcionamiento de su empresa sea tan efectivo como el de la maquinaria mejor ensamblada.