Lavalle, héroe argentino y americano por antonomasia, es el prototipo de militar que dedica su vida a la patria y muere en el cumplimiento del que cree su deber. Este libro toma como punto de partida la orden que recibe su padre, funcionario del Estado, para que se traslade del Perú al nuevo Virreinato del Río de la Plata como contador general de las rentas y del tabaco con sede en la ciudad de Santa María de los Buenos Aires, casi en el confín del mundo y a pocas leguas de la indiada bravía. Renuente a instalarse en aquel apartado lugar del mundo, procura el auxilio de su hermano, el futuro conde de Premio Real, quien hace oídos sordos a su pedido de ayuda para evitar el traslado. La novela continúa con las vicisitudes del largo viaje desde Lima a la Plata, que inicia a bordo del bergantín María Luisa, hasta llegar a Valparaíso, prosigue con el cruce de Los Andes y el largo camino hasta la capital del nuevo Virreinato de la Gran Aldea. Guerrero y amante, caballero y patriota, su figura refleja el modelo de hombre que merece estar en el panteón de los héroes. Este libro no se aparta de la realidad y su autor solo se ha valido de documentos fehacientes para su redacción, con la inventiva necesaria para llenar los intersticios a los que no llega la documentación. El caballero Lavalle tuvo una vida tan plena de amores y de odios, de triunfos y de derrotas, que su biografía escapa a las lindes habituales de la novela histórica y su trayectoria es relejo fiel del nacimiento de una nación.